
HISTORIA2014
Revista digital del Colegio Santa María de la Hispanidad
Alejandro Martín
El Guetto de Varsovia
“¿Por qué Yahveh lo ha permitido?”- se preguntaba el Doctor Adam Leví, mientras observaba en 1943, las ruinas de una Varsovia destruida durante la II Guerra Mundial por el ejército alemán. Ayudado por los aliados, Leví, logró escapar del infierno en el que se había convertido esa ciudad, sobre todo por lo vivido en el terrible Ghetto de Varsovia.
El Doctor Leví, que en 1939 acababa de cumplir 35 años, estaba felizmente casado con la maestra Anna Pollack, era padre de dos niñas de 3 y 7 años. Vivian en un barrio de clase media-alta y ejercía su profesión de cirujano para la alta sociedad varsoviana. La vida le sonreía pero se encontró con un inconveniente en la Europa de 1939. Ser judío.
Durante la invasión alemana, el Doctor fue perdiendo clientela en la sociedad aria, viéndose obligado por la SS a atender únicamente a los judíos, con la poca aportación que percibía de sus clientes, que se encontraban en la misma situación, el doctor sobrevivía a duras pernas, hasta que fue trasladado al Ghetto.
En 1940 se comenzó la construcción del Ghetto más grande de Europa con el objetivo de hacer una segregación completa entre arios y judíos, los cuales fueron aislados y confinados en 405 hectáreas para lo que en un principio iba a ser ocupado por unas 30.000 personas, finalmente alojó a más de 500.000, dando esto idea del hacinamiento al que se veían sometidos, además fueron obligados a llevar brazaletes de color azul y blanco con la Estrella de David y se tomaron varias medidas de carácter económico cuyo resultado fue la pérdida del sustento para la mayoría de los judíos.
comunitarias judías y las organizaciones de caridad fueron impotentes. Durante toda la existencia del gueto de Varsovia murieron más de 80.000 personas dentro del mismo.
Los cadáveres reposaban en el suelo, desnudos o envueltos en papeles sucios. Incluso los judíos más piadosos se vieron obligados a no honrar a sus muertos, y depositarlos en la noche sobre la calzada. Los muertos anónimos fueron arrojados en fosas comunes.
En el ghetto, un solo hombre de cada 138 tenía trabajo. La mayoría de los judíos trabajaban en fábricas alemanas, confeccionando trajes militares y fabricando armas. Algunos judíos trabajaban en el sector " ario ", en las vías férreas, en fábricas de armamento o establecimientos militares. Algunos de estos obreros se transformaron en contrabandistas de mercancías.
Los judíos del ghetto tenían una estructura de clases, basada en el número de calorías consumidas. El estrato social más deprimente fue el de los mendigos, que pedían algo de comida en las calles del ghetto. Los principales mendigos fueron niños.
En el ghetto, se formaron una serie de centros de protección social, para ayudar a los más necesitados, sobre todo a los enfermos, a los huérfanos y a los niños. También se crearon establecimientos educacionales clandestinos, para que los jóvenes continuaran sus estudios.
Estas eran las condiciones en las que vivía el pueblo judía, y en estas condiciones el doctor Leví debía ejercer “gratuitamente” su profesión. Durante estos años vió morir a miles de compatriotas, incluidas a su mujer por enfermedad y a su hija pequeña que murió lentamente por hambre.

Rodeados por un muro que fueron forzados a construir, bajo una vigilancia severa y violenta, los judíos fueron aislados del mundo exterior. Dentro del gueto sus vidas transcurrían entre una lucha porfiada por la vida o la muerte por enfermedad y hambre. Las condiciones de vida eran insoportables. El hacinamiento llegaba a 6 y 7 personas por habitación y las raciones de alimentos constituían no más de un diez por ciento de los requerimientos diarios de un ser humano. La actividad económica era insuficiente y en su mayor parte ilegal. Ésto incluía el contrabando de comida. Los que participaron en actividades económicas "ilegales" o que poseían algún ahorro constituyeron la mayoría de los que lograron sobrevivir por algún tiempo.
El hacinado gueto se convirtió en un foco de epidemias y de mortalidad masiva, ante las cuales las instituciones

Gracias a la resistencia judía los alemanes no liquidaron el ghetto de Varsovia tal y como tenían planeado en tres días. Por lo que en de mayo de 1943, judíos individuales que se ocultaban en las ruinas del ghetto continuaron atacando las patrullas de los alemanes y sus tropas auxiliares.
Si bien quedan solamente unos 50.000 judíos en el ghetto el General Stroop informa, después de destruir el ghetto, que se han capturado 56.065 judíos; de estos, 7.000 son deportados al campo de exterminio de Treblinka, y los restantes son enviados a campos de trabajos forzados así como al campo de exterminio de Majdanek. Algunos de los combatientes de la resistencia logran escapar del ghetto y se unen a los grupos de resistencia que hay en los bosques que rodean Varsovia.
Entre estos últimos se encuentra el doctor que antes de abandonar Varsovia junto a su única hija dice “¿Por qué Yahveh lo ha permitido?”

Recordatorio actual del sitio exacto por el que transcuttia el muro que delimitaba el Gueto de Varsovia